Tres vecinos de Tudela (Navarra) se han confesado autores del crimen del joyero zaragozano José Luis Madurga Martínez, de 50 años, a quien mataron el 12 de noviembre de 2001 en el interior de un lavadero de coches para arrebatarle el maletín en el que portaba joyas valoradas en 24.000 euros. La policía ha aclarado los hechos de los que se han confesado autores el matrimonio propietario del lavadero, María Pilar P.H., de 49 años, natural de Zaragoza, y Gerson G.L., de 25 años, nacido en Vijes Valle (Colombia), así como el empleado del establecimiento, el también colombiano Jesús Orlando L.T., de 33 años.
La investigación policial ha podido determinar que fue María Pilar P.H. quien actuó como cebo y citó al joyero en el lavadero con la excusa de que quería comprar una pieza de joyería. Los autores materiales del crimen fueron los dos varones. Tras acabr con la vida del joyero, ambos se vistieron con ropa deportiva y acudieron a jugar un partido de fútbol sala.
Según diversos testimonios, el lavadero de coches había sido el último lugar al que se había dirigido el joyero zaragozano el día de su desaparición. La policía interrogó a los propietarios y al empleado del negocio, ubicado en la calle Cuesta de Loreto. Sus testimonios fueron contradictorios y presentaban numerosas lagunas. Al confesar el crimen en presencia de un abogado se involucraron mutuamente en los hechos. La policía ha recuperado más de trescientas joyas en el domicilio de Alfaro (La Rioja) donde vive el empleado. En la vivienda del matrimonio, en Tudela, se halló el resto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de febrero de 2002