La experiencia es lo último que se pierde es el último trabajo literario-discográfico del periodista, escritor y cantante Moncho Alpuente (Madrid, 1949), en el que, en clave de parodia, analiza la realidad. Alpuente, de cuya pluma han salido la biografía de Franco Hablando francamente o la Autobiografía de Dios, justifica el título: 'La experiencia es ya lo único que no nos pueden quitar'. Y no pueden hacerlo desde dos ámbitos bien distintos. 'Por un lado, está el histórico, al que me refiero en varias canciones del disco y que empieza con los iberos, pasa por los 100.000 hijos de San Luis y termina con Isabel II'. A este epígrafe pertenecen canciones como Soy Ibero, Roma no paga a los traidores, A Numancia, Milonga del Guadalete o Turbulento fue el siglo que termina. En contraposición, está la experiencia personal de Alpuente, merced a la cual sus composiciones musicales ponen en solfa el devenir de los últimos años: de Bosnia a Palestina, del diseño catalán a las aventuras de Roldán, de la telebasura a la teletienda, pasando por el centrismo, el ciclismo, el erotismo y el nacionalismo. Esta visión crítica de la realidad cristaliza, sobre todo, en un irónico tema escrito hace treinta años. 'Las cosas van cambiando fue escrita en el año 68', comenta. ' Ésa es la única canción del disco que fue grabada con anterioridad: en el 70, en el disco de la Desde Santurce a Bilbao Blues Band. Es una canción absolutamente actual, que nunca ha perdido vigencia y por eso siempre ha estado en mi repertorio'.
Ha grabado por segunda vez bajo el nombre The Moncho Alpuente Experience, haciéndolo esta vez junto a músicos segovianos y contando en los coros con la colaboración de Luis Eduardo Aute. Alpuente ha escogido el formato de disco libro 'porque tenía muchas cosas que contar y no cabían todas sólo en las canciones'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de febrero de 2002