Hace 77 años nací en Argentina y pasé a formar parte de una familia de clase media-alta. Tenía 29 años cuando el general Perón me 'invitó' a irme del país por lo que durante dos años residí en Brasil como exiliado político. Nuevamente Perón, el amigo de Franco, cuando volvió a la Argentina en 1973 fue 'amable' conmigo y me dejó partir hacia Italia (aquí estaba 'el que te dije') en donde, en mi segundo exilio político, cumplí 50 años con una mano atrás y otra adelante pero al fin libre. En 1978, seguro ya con el nuevo régimen político, vine a España y desde entonces trabajo en lo que me gusta: el teatro con títeres, máscaras y sombras, y gozo de la doble nacionalidad.
Hace ya unos meses que veo cómo Argentina se viene abajo. La poderosa y culta clase media, que durante las dictaduras militares miró hacia otro lado diciendo 'no te metás' y que mientras los ladrones estaban en el Gobierno siguió veraneando en la playa de Punta del Este (Uruguay), o Brasil, o Miami o Europa. Hoy leo en los periódicos que ya no desprecian al proletariado al que se están acercando económica y culturalmente. Soy feliz en España donde no hay dictadura (aunque sí una mayoría absoluta), la clase media vive bien y para muchos la única preocupación es buscar el canal que emitía Gran Hermano hace unos meses, y ahora el correspondiente a Operación Triunfo, que fue visto por más de 13 millones de españoles y EL PAÍS (periódico que leo diariamente desde que llegué a España) le dedicó el martes 12 de febrero tres columnas por 25 centímetros en primera página y otras dos páginas interiores. Además, es el comentario obligado en radios, otros medios de comunicación, charlas de 'café y mercado' y hasta tema de conversación de políticos. Por supuesto, no todos están en esa línea, hay mucha gente que rechaza este tipo de 'opio' colectivo, pero llama la atención el alto porcentaje que lo consume.
Teniendo actividades de 'alta cultura' como estos programastelevisivos, ¿para qué pensar en terrorismo-Afganistán-Guantánamo, o en Palestina o Venezuela, o en una Ley de Calidad de la Educación que será consensuada entre la ministra y su sombra, o en una sanidad atendida con las recetas de cocina de su titular o en la privada, o en la posible ruina a la que están destinados los pequeños productores de algodón , o en el botellón o en el... o en la... o en si será Fraga el sucesor de Aznar? El 'no te metás' argentino puede ser reemplazado por el ¿para qué pensar? Y tú lector, dime: ¿qué piensas?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de febrero de 2002