El Gobierno vasco vuelve a la carga con peticiones de representación directa en Europa, esta vez para política antiterrorista. El consejero vasco de Interior, Javier Balza, planteará el próximo miércoles en Bruselas al comisario de Justicia e Interior, António Vitorino, que la Ertzaintza debe estar en los grupos operativos de trabajo creados por las policías de la UE para luchar contra el terrorismo. En Euskadi, Balza tiene dificultades presupuestarias para hacer frente a los problemas derivados de la violencia de ETA y su entorno. Sólo en pagar escoltas privados, horas extraordinarias, ayudas a víctimas del terrorismo y financiar la creación de 200 plazas más de ertzainas, el sobrecoste se eleva ya a 66,1 millones de euros (casi 11.000 millones de pesetas).
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Mientras la delegación del Gobierno vasco ha retirado en la negociación del Concierto Económico la demanda de presencia directa en los Consejos de Ministros de la UE, el consejero de Interior retoma ahora una vieja idea de su departamento, expuesta por él mismo al comienzo de la anterior legislatura: el engarce de la policía vasca en lo que se ha denominado el tercer pilar de la UE, la política de seguridad en Europa.
Balza entiende que los acuerdos sobre terrorismo adoptados en el Parlamento Europeo a finales de noviembre y ratificados tras la Cumbre de Laeken (Bélgica), en diciembre, "suponen de hecho la aprobación de un Tratado de Schengen II. Uno de los artículos aprobados habilita la creación de grupos operativos entre las policías de los quince para el tratamiento e intercambio de información sobre terrorismo. Y la Ertzaintza, como policía integral, debe estar ahí. No es una cuestión de presencia política, es una cuestión de eficacia policial contra ETA", ha manifestado Balza a este periódico.
Ese planteamiento se lo trasladó el pasado día 8 el número dos de la Consejería vasca de Interior, Mikel Legarda, a su homólogo ministerial, Pedro Morenés, en la reunión de la Junta de Seguridad en la que no hubo acuerdo para ampliar en 200 agentes la plantilla de la Ertzaintza.
"A las reuniones va uno"
El Ministerio del Interior se opone a estas demandas, según confirmó ayer su portavoz. El ministro, Mariano Rajoy, apeló el pasado jueves a la "distribución inteligente del trabajo" cuando fue preguntado por la participación de la policía vasca en Europol. Ésa es una vieja demanda del Gobierno vasco, al igual que su presencia en la comisaría conjunta de Biriatou (Francia). "En España hay Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d'Esquadra y servicios de inteligencia, y a las reuniones va uno [en alusión al Cuerpo Nacional de Policía]", afirmó Rajoy.
En el acuerdo de adhesión al Tratado de Schengen, en la etapa de Gobierno socialista, la Ertzaintza quedó excluida como policía para realizar, por ejemplo, las persecuciones en caliente (entrar hasta 10 kilómetros en un país vecino para perseguir un delito flagrante).
Balza cree que, tras los acuerdos adoptados en la UE, ha llegado el momento de poner este asunto encima de la mesa y de abordarlo personalmente con el socialista António Vitorino, comisario europeo que ha trabajado durante 2001 para tejer una compleja red de acuerdos con los Gobiernos comunitarios para fijar una definición común de terrorismo.
La petición se produce en un momento en el que la Ertzaintza está en plena remodelación de sus servicios de información antiterrorista. Balza cree que esta unidad quedará "coja" si no se logra una presencia operativa de los expertos de la policía vasca en los foros donde se maneja la documentación incautada a los comandos de ETA en Francia. En una de las últimas operaciones en suelo francés, Balza reiteró su demanda de que la Ertzaintza tenga acceso a la información "sin intermediarios" para poder "hacer sus análisis con todos los datos y variables en la mano".
Dificultades presupuestarias
Este planteamiento va a ser trasladado a la UE cuando el Gobierno vasco atraviesa dificultades presupuestarias para financiar las medidas de seguridad frente a ETA. El presupuesto en escoltas privados ha superado las previsiones y para este año se eleva a 48 millones de euros, frente a los 22,8 millones de euros calculados en principio.
La decisión de ETA de incluir como objetivos a todos los jueces y fiscales vascos, mostrada con el asesinato del magistrado José María Lidón, ha obligado a colocar escoltas privados a la casi totalidad de los 273 jueces y fiscales. Esto ha elevado a 1.100 el número de personas que requieren protección, según datos de Interior.
Si no hay acuerdo para firmar el Concierto Económico, el Gobierno vasco se plantea ampliar unilateralmente en 200 agentes la Ertzaintza, con un coste cercano a 9,6 millones de euros. De hecho, entre los flecos de los que hablaba el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al hablar de la negociación del Concierto, está la financiación de la Ertzaintza.
Finalizado el despliegue de la policía autonómica, el Gobierno vasco pretende pasar del sistema actual de módulos al general, tomando como referencia en este quinquenio del Cupo el costo de la Ertzaintza en 2001: entre 362 y 384 millones de euros. El escollo en la negociación con Hacienda está en la segunda actividad (pase a la reserva). Euskadi quiere descontar el 6,24% de la parte que dedica al pago de la Seguridad Social de los agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado destinados en Euskadi. A partir de 2015, más de 5.000 ertzainas tendrán entre 55 y 65 años.
A ello hay que sumar el pago de seis millones de euros en concepto de horas extraordiarias, y 2,3 millones de euros destinados a la Oficina de Atención a Víctimas del Terrorismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de febrero de 2002