Ante la proliferación de locutorios telefónicos en Castellón, el Ayuntamiento aprobó ayer una ordenanza para su regulación, pese a que se desconoce el número de establecimientos que se han abierto en la capital de La Plana bajo este epígrafe. Por el momento, sólo una decena poseen licencia de actividad, aunque son muchos más los locales abiertos al público. Éstos dispondrán de un período de transición de dos años para adaptarse a la nueva normativa que, entre otras cosas, exige un mínimo de metros cuadrados y la existencia de una sala de espera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de febrero de 2002