El alcalde de Macastre, Jose Vicente Sáez, asistido por la Guardia Civil, detuvo ayer el paso de los camiones con destino al vertedero de Dos Aguas exigiendo a los camioneros que la carga fuese herméticamente cerrada. Esta condición, además de la obligación de circular a 20 kilómetros hora, tiene el respaldo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano, que ratificó al respecto un decreto de la alcaldía hace más de un año. 'Hemos tomado la matrícula de los camiones que incumplen el decreto y remitiremos a Tráfico las notificaciones para que les sancione', afirmó ayer el alcalde, dispuesto a controlar el paso de camiones todos los días.
Esta es la primera acción contra el paso de camiones que toma el alcalde desde que prosperara la moción de censura el pasado 15 de febrero contra la ahora ex alcaldesa del PP, Fina Malea, a quien Sáez achacaba falta de iniciativa para resolver el problema. Los camiones ocasionan molestias a los vecinos, ya que circulan por el casco urbano de esta población de 1.000 habitantes.
Jose Vicente Sáez se puso en contacto el pasado lunes con la UTE que explota el vertedero para advertirle de que no iba a permitir que los camiones fuesen sin la carga herméticamente cerrada. 'Ellos saben que además incumplen el decreto de interés comunitario que les permitió explotar el vertedero de Dos Aguas porque Macastre no está en el itinerario que deben recorrer los camiones. Nosotros sólo queremos defender nuestros derechos y que se cumpla la legalidad', dijo Sáez.
Los camiones tienen estipulado su paso al vertedero desde Requena, pero utilizan la ruta de Macastre y Montroy. Actualmente la carretera Montroy-Monserrat se encuentra en obras y en las últimas semanas todo el tráfico se ha concentrado en Macastre, con 80 camiones diarios.
El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Macastre hablará hoy con su abogado para estudiar posibles denuncias contra la Consejería de Obras Públicas y la empresa del vertedero por incumplir el decreto que permitió la autorización.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de febrero de 2002