El debate sobre la pérdida de peso económico de Cataluña se amplía. El Colegio de Economistas de Cataluña entró ayer de lleno en él. Su aportación se inicia con la certeza de sus socios de que la política del Gobierno central -concentración de inversión pública y de sedes de organismos públicos en Madrid- actúa de imán para atraer inversiones. La opinión de aquella entidad no es algo baladí, pues muchos colegiados ocupan puestos clave en empresas y organismos.
Las dos principales aportaciones técnicas a este debate han sido el documento del Círculo de Economía y el informe que publicó EL PAÍS (29 y 30 de octubre de 2001). El primero, indicando que el Gobierno central contribuye con su política a potenciar a Madrid. El segundo, cuantificando también, por vez primera, la baja inversión del Ejecutivo catalán en relación con la de sus homólogos de Madrid o Valencia.
Los lectores pueden seguir esta polémica a través de esos y otros artículos publicados sobre la materia en este diario. Otros medios han proseguido esta senda, aportando también complementos intermitentes al núcleo de la discusión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de febrero de 2002