Clément Rosset celebra la alegría de vivir frente al pesimismo radical de Cioran
Hay un acuerdo de fondo entre el pensamiento de Rosset y el de Cioran: que todo es un desastre. 'No hay ningún bien en el mundo al que un examen lúcido no le haga parecer, en última instancia, irrisorio y desdeñable', escribe el primero. El segundo contaba que en cuanto se toman distancias frente a cualquier persona surge la pregunta irremediable: '¿Cómo será que no se mata?'.