El supuesto fraude que provocó pérdidas millonarias al banco Allied Irish Banks (AIB) se inició en 1997. Así lo aseguró ayer el presidente ejecutivo de la empresa, Michael Buckley. El fraude se detectó al conocerse las pérdidas netas de 691 millones de dólares (797,9 millones de euros) registradas en 2001.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de febrero de 2002