El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, lograron anoche, tras cinco horas y media de negociación, el acuerdo definitivo sobre el nuevo sistema de financiación de Euskadi, conocido como Concierto Económico, que tendrá carácter indefinido. El Gobierno vasco tuvo que retirar de la negociación su petición de participar en los Consejos de Ministros de Economía de la Unión Europea. "El acuerdo va a permitir mejorar la estabilidad del País Vasco y va a contribuir positivamente a la relación de éste con España", dijo Montoro.
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El ministro de Hacienda, eufórico, anunciaba el acuerdo pasadas las 22.30. Montoro, que compareció ante los medios en primer lugar, no dudó en otorgar al pacto gran trascendencia política para las relaciones institucionales entre el País Vasco y España y para la "estabilidad política de todo el país". Atrás quedaban seis meses de dura enfrentamiento. "Va a contribuir a mejorar la estabilidad del País Vasco, va a contribuir positivamente a la relación del País Vasco con España, va a dar seguridad jurídica a los agentes económicos, a empresarios y trabajadores, y, además, va a permitir que, a través de una nueva ley, el País Vasco tenga el mejor Concierto de la historia".
Luego compareció la vicelehendakari. Idoia Zenarruzabeitia, acompañada por los tres diputados generales vascos -Román Sudupe (Guipúzcoa), Josu Bergara (Vizcaya), ambos del PNV, y Ramón Rabanera (Álava), del PP- señaló: "No es el Concierto que hubiéramos querido, pero es el mejor de los posibles". El Cupo líquido que Euskadi pagará anualmente queda fijado en 181.000 millones de pesetas (1.088 millones de euros).
El Gobierno vasco y el central culminaron la negociación en el Ministerio de Hacienda, tras cinco horas y media de conversaciones. Fue el primer encuentro celebrado tras la ruptura de conversaciones del pasado 27 de diciembre, una ruptura que llevó al Gobierno central a prorrogar el anterior Concierto. El Ejecutivo vasco confirmó desde el inicio de la reunión de ayer su decisión, anunciada ya por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, hace 15 días, de retirar el principal obstáculo que el Gobierno central objetaba para el acuerdo: la reclamación de participar en los Consejos de Ministros de Economía de la Unión Europea.
Aparcada esta cuestión, se abrió un nuevo debate político.Montoro pretendía aprobar el texto acordado el 27 de diciembre, mientras Zenarruzabeitia insistía en que quedaban algunos flecos. El ministro cedió y ambas partes se enfrascaron especialmente en dos puntos que alargaron la negociación hasta más de cinco horas: el sistema de financiación de la Policía Autonómica Vasca y la concertación para Euskadi del impuesto de hidrocarburos, traspasado ya a todas las autonomías con el nuevo sistema de financiación.
El ministro de Hacienda admitió cambiar el sistema de financiación de la Ertzaintza. Ahora la financiación de la policía vasca se descontará del Cupo, y esta cantidad a descontar será revisable cada vez que se amplíe la plantilla de este cuerpo. Desaparece, pues, el sistema de descuentos por módulos. El acuerdo permitirá además que el Gobierno vasco pueda aumentar la plantilla de la Ertzaintza en 200 agentes más, negociación que estaba bloqueada.
Ello permitió decir a Zenarruzabeitia, que, salvo la reclamación europea, ha logrado todos sus objetivos. Además del acuerdo sobre la Ertzaintza y los hidrocarburos, señaló que se mejora el impuesto sobre no residentes, habrá un IRPF para funcionarios del Estado y la Ley de Estabilidad reconocerá la singularidad de Euskadi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de febrero de 2002