No paro de darle vueltas al asunto. ¿Qué se podrá hacer con la reforma educativa que se propone desde el Gobierno del PP con un niño que siendo un fenómeno en un par de asignaturas y sacando adelante las demás sin dificultad tenga problemas solamente con una? ¿Cuántas veces tendrá que repetir curso un niño con una sola asignatura pendiente aunque las demás las domine como quiera?
No me importa reconocer que he olvidado todas las reglas ortográficas, aunque no tengo ni una sola falta de ortografía. Además, ¿Conocerá la señora ministra de Educación a alguien que no se equivoque nunca? Ahí tiene a su colega de Sanidad, que acaba de presentarnos a su colaborador: el señor Atapuerca. Hace no mucho tiempo, el locutor Ignacio Muñoz aseguraba tener 'el alma en vino'. Iñaki Gabilondo afirmó que los prisioneros afganos estaban 'en la base de Guantanamera'. El aparcamiento de la nueva estación de autobuses de Donosti, según Juan Carlos López, lo iba a construir Renfe 'en la Cena' y este mismo periódico se refería en estas páginas a la actriz francesa Catherine 'Denueve'.
En serio, señora Del Castillo, ¿Hay alguien perfecto? Yo también tengo carencias, por supuesto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de febrero de 2002