Un incendio, al parecer intencionado, destruyó anoche más de la mitad de la nave del antiguo matadero de la fábrica Hijos de Andrés Molina, en Jaén capital. Los bomberos que intervinieron en el siniestro descartaron que en el momento de iniciarse las llamas hubiese personas en su interior. Las instalaciones incendiadas, que se encontraban abandonadas, eran usadas por los inmigrantes para pasar la noche.
El jefe de los bomberos, José Luis de la Carrera, indicó que hay indicios de que el incendio fue intencionado, ya que se hallaron dos focos en el techo ignífugo de la nave. El antiguo matadero se encuentra situado en el polígono industrial de Los Olivares.
Los bomberos recibieron una llamada comunicando el incendio a las 18.50 y, pasadas las 21.00, lo dieron por controlado, aunque quedaban todavía en el interior pequeños rescoldos.
La existencia de numerosos plásticos dentro de la nave provocó una columna de humo que alarmó a los habitantes de la ciudad. No obstante, no hubo que desalojar ninguna de las industrias del polígono, aunque sí se cortó el paso por una carretera, lo que provocó retenciones de varios kilómetros en el acceso norte a la capital.
Hasta el matadero se desplazaron 14 bomberos de la capital y tres vehículos, uno de ellos de 5.000 litros de capacidad y los otros más pequeños. Los turnos de descanso de los miembros de este cuerpo tuvieron que suspenderse una vez observada la magnitud del fuego.
El responsable de los bomberos indicó que en el interior de la nave siniestrada no había ninguna persona cuando comenzó el fuego, aunque sí destacó que había huellas que indicaban que ese lugar había estado habitado.
Una dotación del servicio de emergencias sanitarias del 061 se desplazó hasta el polígono jiennense de forma preventiva, pero no tuvo que intervenir ya que, pese a la aparatosidad del fuego, no se registraron daños personales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de febrero de 2002