Los dirigentes socialistas de Cataluña, Aragón, Baleares y Comunidad Valenciana denunciaron ayer en Valencia el centralismo inversor del Gobierno de José María Aznar en detrimento del eje de desarrollo del arco mediterráneo. Los catalanes Pasqual Maragall y José Montilla, el aragonés Marcelino Iglesias, el mallorquín Francesc Antich y el valenciano Joan Ignasi Pla firmaron una declaración conjunta en la que se compromenten a 'impulsar el arco mediterráneo como eje vertebrador de la España plural frente a la concepción centralista y radial del PP'.
El secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, que ejerció de anfitrión de los socialistas de los territorios de la antigua Corona de Aragón, presentó la Declaración para el progreso social, cultural y económico del arco mediterráneo, en el que se reivindica este eje de desarrollo económico y social como 'vital para la vertebración solidaria de España'.
El documento afirma que 'el PP está llevando a cabo una política neocentralista en inversiones estratégicas sin voluntad de vertebrar España sobre la base de un desarrollo policéntrico'. 'El modelo radial de la red de alta velocidad española y del sistema de comunicación aérea, vuelve a olvidar los corredores más dinámicos de la economía española', señala el texto firmado por los presidentes de Aragón y Baleares, el PSC y el Partit Socialista del País Valencià.
Maragall explicó que el acto es una muestra de que 'la España plural reacciona frente a la España de caricatura que se quiere imponer desde el Gobierno de Aznar'.
La declaración de Valencia es fruto de una primera reunión constituyente que los dirigentes socialistas de los territorios de la antigua Corona de Aragón celebraron en agosto pasado en la localidad tarraconense de Deltebre. Ayer, los cinco dirigentes socialistas acordaron celebrar una próxima cumbre en Palma de Mallorca en la que intervendrán 150 diputados autonómicos de los cuatro territorios más Murcia.
El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, afirmó: 'Esta es una reunión de vecinos que pensamos lo mismo y entendemos de la misma manera los problemas que tiene el país'.
'Queremos un triángulo equilátero Madrid-Barcelona-Valencia', sentenció Maragall, quien añadió: 'Invertir en el centro es más barato a corto plazo, y si mantienes el modelo centralista, al final todas las inversiones van allá, pero entonces renuncias a una gran cantidad de recursos y sinergias de los restantes ejes de desarrollo'. El dirigente socialista catalán recordó que sólo entre Cataluña y Valencia se realiza aproximadamente el 40% de las exportaciones españolas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de febrero de 2002