Un día después de que el PSOE presentara un plan de seguridad ciudadana y denunciara el aumento de la seguridad privada en detrimento de los efectivos policiales y de la Guardia Civil, el portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera, afirmó que en el entorno del PP hay "intereses" en el negocio de la seguridad privada.
Caldera, en declaraciones a La Mirada Crítica de Tele 5, señaló que su grupo parlamentario va a realizar "un análisis de quiénes son los titulares de las empresas de seguridad privada". El dirigente socialista añadió que "hay mucha gente alrededor del Gobierno que tiene intereses en empresas de seguridad privada". "Nos tememos que hay intereses económicos por medio", remachó. En la dirección del PSOE no se quiso añadir más información a estos comentarios dado que todavía están al comienzo del "análisis" de los datos.
Pero la reacción del PP vino de inmediato a través del coordinador de comunicación, Rafael Hernando, y del portavoz adjunto del Grupo Popular, Ignacio Gil Lázaro. "Resulta ruin, grosero, burdo y ridículo decir que el Gobierno tiene intereses en la seguridad privada". Gil Lázaro inscribió estas "insinuaciones insidiosas en el más rancio estilo del felipismo socialista". Su compañero de partido Rafael Hernando acudió también al pasado y reprochó a Jesús Caldera que "no se opusiera a que el ex ministro José Barrionuevo y el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán eliminiran a la Guardia Civil en numerosos núcleos rurales".
El PSOE denuncia el descenso de efectivos policiales hasta llegar a la situación actual: 102.974 miembros de seguridad privada frente a 54.000 policías nacionales y 74.000 guardias civiles. El PSOE exige la dotación inmediata para cubrir 12.000 plazas ya que la situación se agravará al estar próximas unas 5.000 jubilaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de febrero de 2002