Los equipos de rescate egipcios dieron por concluida ayer la búsqueda de cadáveres en el tren incendiado el miércoles cuando viajaa desde El Cairo a Luxor y confirmaron que el número de víctimas es de 373 muertos y casi 200 heridos.
Miles de familiares y amigos se concentran desde ayer en el exterior del instituto forense de El Cairo para identificar a los fallecidos, labor que se presenta complicada, ya que la mayoría de los cuerpos quedaron totalmente carbonizados. Los que no hayan sido identificados mañana serán sepultados en una fosa común.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de febrero de 2002