Algunos policías municipales decidieron ayer tomarse la venganza por su cuenta y comenzaron a denunciar los coches particulares de los policías nacionales antidisturbios que estaban aparcados en segunda fila y en lugares prohibidos, en la sede de este cuerpo, en la calle de la Tacona (Moratalaz). Su celo profesional les llevó incluso a solicitar grúas municipales con las que retiraron cuatro vehículos, según dijo a Efe el secretario de organización del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Modesto Chaves. Los policías municipales preguntaron entre los vecinos si eran suyos los coches y, cuando recibían una respuesta negativa, los multaban.
Los mandos de la Policía Municipal, al enterarse de la situación, ordenaron el cese inmediato de 'este acoso' y la unidad de Asuntos Internos llamó a declarar horas después a dos agentes que impusieron multas en la calle de Tacona, según fuentes del cuerpo.
Los cinco sindicatos de la Policía Municipal rechazaron que hubieran ordenado a sus afiliados que tomaran represalias por 'el linchamiento' que sufrieron el jueves. Los sindicatos explicaron que, como condición previa a retomar las negociaciones, debe dimitir la concejal de Policía Municipal, María Tardón. En su opinión, la edil ha mostrado 'su incapacidad y su falta de interés' para organizar el cuerpo y la reestructuración que ha implantado es ineficaz para atender las necesidades de seguridad de Madrid. Por eso, exigieron que el alcalde, José María Álvarez del Manzano, negocie con ellos.
Querellas
El comité de conflicto de la Policía Municipal anunció que se querellará contra el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, y contra el jefe del operativo de antidisturbios. Consideraron 'exagerada y desproporcionada' la carga contra los manifestantes.
'Sólo pretendíamos leer en la plaza de la Villa un comunicado a los compañeros diciendo que el delegado del Gobierno no nos había autorizado la concentración y que nos íbamos a la Puerta del Sol. No nos dieron tiempo y enseguida comenzaron a lincharnos', comentaron los sindicalistas. Éstos repartieron el fax que enviaron a las 10.00 del jueves a la Delegación del Gobierno en el que consta que los sindicatos desconvocaban la concentración en la plaza de la Villa y añadía: 'No haciéndose responsable de las actuaciones individuales que puedan surgir'.
Los miembros del comité de conflictos se reunieron anoche con María Tardón y el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos. La edil les exigió que desconvoquen la manifestación que tienen prevista para el 12 marzo y los sindicatos se opusieron hasta que les respondan a sus demandas, según Miguel Ángel Alonso, del citado comité.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de febrero de 2002