Christian Lindberg, primer trombonista en consagrarse exclusivamente como solista, actuó anoche en el Palau de Altea, donde estrenó una de sus últimas composiciones: Condor Canyon, junto con el grupo de metales Spanish Brass Luur Metalls. El músico, a la edad de 17 años, ya fue miembro de la Orquesta Real de Estocolmo, un año más tarde la dejó para dedicarse en exclusiva a la vida de solista realizando estudios en Estocolmo, Londres y Los Ángeles. Christian Lindberg realiza más de cien conciertos al año y ha inspirado a más de 40 compositores como Iannis Xenakis o Michael Nyman.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de febrero de 2002