El grupo parlamentario del PNV recibió ayer el rapapolvo de la asamblea nacional del partido por su posición en el tema de las pensiones para los diputados.
La asamblea reprochó al grupo haber contribuido con su voto a una modificación del artículo 15 del reglamento de la Cámara, para garantizar a cualquier parlamentario, con la sola condición de haberlo sido durante cuatro años en dos legislaturas, la pensión máxima en su jubilación. El acuerdo, el primero en el que el PNV y el PP coincidían en mucho tiempo, que también votó el PSE, levantó una oleada de críticas, empezando por las de EA e IU, que obligó a su revocación en una reunión de urgencia el martes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de febrero de 2002