El Banco Guipuzcoano obtuvo en 2001 un beneficio antes de impuestos de 45,14 millones de euros (7.511 millones de pesetas), lo que supone aumentar un 19,8% los resultados respecto al ejercicio anterior y cerrar de forma 'brillante' el último trienio, afirmó ayer su presidente, José María Aguirre, en la junta general de accionistas de la entidad.
Hace tres años, cuando puso en marcha el plan estratégico, logró unas ganancias brutas de 30 millones de euros.
Con estos datos, el Guipuzcoano abre un nuevo ciclo con el que aspira a conseguir 60 millones de beneficio en 2004. 'Nuestra intención es aumentar el tamaño del banco', afirmó el director general, Juan Luis Arrieta. Aguirre aclaró que la entidad no contempla ninguna alianza con otros bancos a corto plazo porque 'un banco mediano puede marchar con éxito sin necesidad de recurrir a fusiones'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de febrero de 2002