Hay que insistir en que la tan prodigada publicidad de las bebidas alcohólicas constituye un importante factor del creciente alcoholismo que se padece. Pero no se ha de dejar de reiterar que la acumulación de establecimientos de consumo de alcohol, sus excesivamente tardíos horarios nocturnos y el hacinamiento de los jóvenes en torno a esos establecimientos constituyen muy poderosos reclamos y estímulos de la alcoholización. Desde hace ya mucho se ha venido advirtiendo que era indispensable que todo ello se corrigiera con firmeza y eliminando por completo la venta o suministro de alcohol a menores de 18 años y la alcoholización callejera, que fue surgiendo, en gran medida, como consecuencia, también, de los indicados reclamos y estímulos alcoholizadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de febrero de 2002