Da pena ver en muchas calles de Barcelona cómo la gente se limita a dejar botellas y, sobre todo, cajas y periódicos, junto a los contenedores en lugar de meterlos dentro, incluso aunque estén vacíos. Vale la pena hacer un esfuerzo por el reciclaje y la limpieza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de febrero de 2002