Los desfiles de moda que presenciamos durante estos días me hacen preguntarme algo con frecuencia: ¿realmente es la imagen de mujer del siglo XXI la que vemos en las pasarelas?
A mí más bien me parecen figuras sacadas de las fantasías sexuales de los diseñadores. Es cierto que la moda tiene mucho de arte y, por lo tanto, de irracional; pero agradecería a quienes la idean que mirasen a la mujer real: mujer musa, sí, pero también mujer trabajadora, mujer madre, mujer que disfruta de la vida, y no siempre mujer 10.
Pienso que hay que liberar a la moda de ese pelín de machismo que la caracteriza (aunque a veces la creen féminas) y dirigir más los ojos a la verdadera mujer, que ha dejado determinados parnasos para ser la gran protagonista de este momento de la historia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de febrero de 2002