El 31 de marzo de 2001, sobre las 16.10, L. D. facilitó a su hijo de ocho años unos papeles en los que se leía: 'Soy un chico rumano, no tengo trabajo y tengo tres hermanos, ayúdeme señor a vivir, no tengo dinero para comer, muchas gracias'. Durante varias horas mendigó dinero en dos avenidas de Valencia. Por estos hechos, un juzgado condenó a seis meses de cárcel al padre por un delito de abandono del menor, sentencia ahora confirmada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de febrero de 2002