La Comisión de Salud del Parlamento vasco se comprometió ayer a estudiar la viabilidad de crear servicios específicos para atender a los presos enfermos de sida. Ésta es una de las peticiones que formuló la Plataforma Salud y Prisión, que ayer compareció ante la comisión para informar sobre la situación sanitaria de los reclusos vascos.
Los partidos respaldaron el trabajo y el informe que ha elaborado la plataforma sobre las prisiones de la comunidad, aunque el PP replicó a parte del documento asegurando que 'aunque existen grandes deficiencias en el interior de las cárceles, también se ha producido una mejoría en el aspecto sanitario'. La plataforma está integrada, entre otros colectivos, por la Comisión Ciudadana Antisida, la Pastoral Penitenciaria, Salhaketa, Senideak y Proyecto Hombre.
La plataforma también pidió al Parlamento que realice un seguimiento de los programas de intercambio de jeringuillas que funcionan en las tres prisiones de Euskadi y reclamó el cierre de manera cautelar las unidades hospitalarias para presos habilitadas en los hospitales de Txagorritxu, Santiago y Basurto por considerar que en la práctica se trata de 'comisarías'. Casi un 80% de los internos necesita tratamiento o una hospitalización.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de febrero de 2002