En breve se iniciarán las obras de lo que será la nueva urbanización de la plaza de Lesseps; aunque de plaza nada, más bien centro urbano neurálgico de la parte alta de Barcelona. El proyecto reducirá parte de las anomalías de lo que se realizó durante la alcaldía de José María de Porcioles (1957-1973). En 1960 consiguió la carta municipal para la reforma de Barcelona, que fue muy criticada en el posfranquismo.
Se destrozó en aquellos años lo que podía haber sido una gran plaza, ya que al unirse ésta con la de la Cruz quedó una buena parcelación; pero con la construcción de dos rampas y diferentes niveles, se privó a un conjunto arquitectónico de antiguos recuerdos, como una masía, Ca l'Alegret, que se hubiese podido mantener.
En el nuevo proyecto, contra el que se protesta estos días, no sólo se mantienen las dos rampas, sino que se le van a añadir tres carriles más en rampa correspondientes a la continuación de la calle Gran de Gràcia.
Los jardines de la zona sur en invierno no estarán soleados para ancianos y niños. ¿No se podía haber realizado una nueva urbanización con la participación de la asociación de vecinos para llegar conjuntamente a un proyecto factible y no rampista?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de marzo de 2002