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Beltrán tilda de 'blandos' a los jueces en casos de malos tratos

Los jueces son 'blandos' a la hora de castigar los episodios de maltrato doméstico y especialmente la violencia contra las mujeres, según el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia, Enrique Beltrán, quien participó en un seminario sobre el tema en la Universidad Cardernal Herrera-CEU.

Beltrán, además, ilustró el calificativo aludiendo a que el 70% de los jueces imponen la pena mínima en los casos de violencia contra las mujeres cuando no hay agravantes.

El fiscal jefe, que hace varios meses ya pidió a través de un comunicado una mayor sensibilidad a la hora de abordar los casos de violencia doméstica, reiteró ayer la necesidad de que los magistrados interpreten los artículos correspondientes del Código Penal más en favor de la víctima. Asimismo, Beltrán también reclamó una mayor implicación de los fiscales. 'Siempre que haya indicios racionales', afirmó, 'y cuando la reiteración de los hechos haya creado alarma social, fiscales deben solicitar la prisión provisional del autor de los hechos'.

De igual modo, Beltrán se refirió a la necesidad de arbitrar otras medidas cautelares 'de seguridad para las víctimas cuando, por ejemplo, se concede la libertad provisional del maltratador'. Esas medidas deben ser otras además de la prohibición de residencia cerca de la víctima y de comunicación con la misma.

El fiscal jefe considera que la lucha contra la violencia doméstica debe contar con mayores recursos materiales y humanos. 'Arreglar la justicia en España es cuestión de dinero. Si se compraran cuatro tanques menos o se ahorraran 20 millones en el dispositivo necesario para que el presidente del Gobierno corte una cinta, tal vez se resolvería algo la situación'.

Escollos

Pero también se refirió a la dificultad que entraña la propia redacción del Código Penal en su artículo 153, donde considera que el ejercicio habitual de la violencia física o psíquica se concreta en el número de actos violentos que resulten acreditados y a la proximidad temporal de los mismos.

Si el Código Penal supone un escollo, no lo es menos para el fiscal jefe la dificultad que entraña precisamente la demostración de muchos episodios de violencia doméstica y el escaso número de mujeres agredidas que presentan denuncia sobre los hechos. Las mujeres que denuncian, según Enrique Beltrán, son de nivel cultural medio-alto, con cierta independencia frente a sus compañeros sentimentales. 'Sin embargo, las mujeres de nivel medio-bajo y más dependientes de sus cónyuges son reticentes a formalizar la denuncia'.

Beltrán, tal como consta en la memoria fiscal, recordó ayer que desde mayo de 2000 y durante 2001, la Fiscalía de Valencia recibió dos denuncias por abusos sexuales de los cónyuges, dos por asesinato, 206 por amenazas y 237 por lesiones.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de marzo de 2002