El grupo italiano Fiat registró unas pérdidas de 445 millones de euros en el ejercicio de 2001, un frenazo frente a las ganancias de 664 millones de euros de 2000, arrastrado principalmente por los gastos de reestructuración aplicados o provisionados en el período por un monto de 850 millones de euros. No obstante, el consejo de administración de la compañía no se mostró sorprendido por los números y dijo que las pérdidas estaban 'en línea con las negativas previsiones anticipadas'.
La pérdida consolidada neta alcanzó 791 millones de euros, por debajo de las ganancias de 578 millones de euros de 2000. Los costes del plan de reestructuración fueron la principal causa de que la empresa no haya mantenido las ganancias registradas en el año 2000.
La facturación creció apenas un 0,78% y cerró en 58.006 millones de euros, de ese monto las ventas de la división Fiat Auto cayeron un 3,63% hasta 24.440 millones de euros. La deuda de la firma se redujo a 6.000 millones en el último trimestre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de marzo de 2002