El dicho de que nunca llueve a gusto de todos se ha cumplido en el sector eléctrico. Hidrocantábrico ganó el pasado año tan sólo 74 millones de euros, lo que supone un descenso del 38,5% respecto a 2000. Dos factores, según la propia compañía influyeron en el tropezón: por un lado, el buen año hidráulico, que dificultó la colocación en el mercado de los kilowatios producidos en las centrales termoeléctricas (el carbón se encareció un 22%) que son la base, precisamente, del negocio de la empresa asturiana y por otro, la agitación accionarial (salvada con el pacto a tres bandas de EDF, EDP y Caja Asturias) que supuso a la compañía un desembolso de 18 millones de euros. El importe neto de la cifra de negocio sólo creció un 1,2%, hasta los 1.179 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de marzo de 2002