La OTAN tiene ya una primera propuesta borrador para sus nuevas relaciones con Rusia, según han adelantado fuentes diplomáticas de la organización, que han desmentido, sin embargo, que exista un acuerdo pleno con los rusos sobre la sustancia del nuevo órgano de codecisión acordado el pasado diciembre con Moscú. También la otra parte tiene sus propias ideas, más ambiciosas. Un enviado del secretario general, George Robertson, viajará a principios de marzo a la capital rusa para aproximar posiciones a fin de que el nuevo mecanismo pueda estar listo para la reunión de primavera de ministros de Exteriores, el próximo mayo, en Reikiavik (Islandia).
'Dos cosas están claras de la parte atlántica: ni Rusia tendrá derecho de veto en el nuevo órgano ni existe ninguna relación entre las actuales negociaciones para la ampliación de la OTAN y la colaboración que se decidió establecer con Moscú tras los atentados del 11 de septiembre para abordar temas de interés común y afrontar las nuevas amenazas de seguridad', ha señalado una fuente de la organización.
EE UU, el principal socio del cincuentenario bloque militar que surgió para contrarrestar el peligro del extinto Pacto de Varsovia, ha dejado muy en claro que el nuevo órgano de trabajo con Rusia será independiente del Consejo Atlántico (NAC en sus siglas en inglés), en el que participan los embajadores de los 19 países miembros. El Reino Unido sugirió en su día ir más lejos y dar más poder decisorio a los rusos.
Sin noticias de Karadzic
Por otra parte, la OTAN desmintió haber detenido a Radovan Karadzic en una operación realizada ayer con tal fin por la fuerza multinacional en Bosnia (SFOR) en Celebici. La SFOR había recibido informaciones secretas de que el ex líder serbobosnio, reclamado por el Tribunal de La Haya por genocidio, estaba escondido cerca de esa ciudad. La fiscal Carla del Ponte ha achacado en ocasiones a la OTAN tener escasa voluntad para capturar a Karadzic.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de marzo de 2002