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Vecinos de cuatro pueblos de Jaén cortan la N-322 para exigir seguridad en la vía

La medida provocó más de cuatro kilómetros de retención

Alrededor de 120 vecinos de Baeza, La Yedra, Rus y Canena, con sus representantes políticos a la cabeza, cortaron ayer por la tarde durante 25 minutos la carretera N-322 Córdoba-Valencia a la altura de La Yedra para exigir al Ministerio de Fomento urgentes medidas de seguridad en la vía que frene la escalada de accidentes en los últimos meses. La protesta originó más de cuatro kilómetros de retenciones entre los vehículos que circulaban por una vía de conexión considerada clave para el acceso al parque de Cazorla.

El corte de carretera no fue el primero ni tampoco será el último. El próximo lunes, el subdelegado del Gobierno en Jaén, Francisco López Pastor, recibirá a los cuatro alcaldes de los pueblos afectados, pero éstos amenazan con seguir adelante con las movilizaciones. 'Si no se nos escucha y se desatienden las peticiones que llevamos reclamando desde hace años continuaremos con los cortes', manifestó el alcalde de Canena, Ángel García (PSOE).

Políticos locales y vecinos denuncian la falta de medidas de seguridad en esta vía, lo que ha originado en los últimos meses numerosos accidentes con víctimas. 'Pedimos el vallado de la carretera, instalación de semáforos y, sobre todo, la iluminación de la travesía porque está completamente a oscuras', subrayó Andrés Torres, alcalde-pedáneo del núcleo baezano de La Yedra, que es el que presenta más carencias en materia de seguridad.

A pesar de la presencia de una veintena de guardias civiles, la protesta de los vecinos discurrió sin incidentes, aunque con el lógico malestar de los conductores que soportaron más de cuatro kilómetros de retenciones en los dos sentidos del eje de la N-322 comprendido entre Linares y Úbeda.

Esta vía, que soporta un tráfico medio diario de unos 9.000 vehículos, está actualmente en proceso de estudio informativo por parte de Fomento para su conversión en autovía, que uniría Linares con el Levante. El primero de sus tramos, Linares-Úbeda, ha sufrido un retraso notorio por parte de la Administración central por cuanto se han redactado hasta tres estudios distintos. La última polémica surgida tiene que ver con la alternativa propuesta por el Gobierno de que la autovía discurra por la comarca de El Condado y no por La Loma y Las Villas, como estaba previsto inicialmente, lo que ha indignado a alcaldes y vecinos de estas comarcas.

En esta misma carretera N-322 se han producido en los últimos meses protestas de otros municipios como Villacarrillo o Torreperogil, cuyos vecinos también han cortado la vía para exigir a Fomento actuaciones en materia de seguridad. En esos casos la presión vecinal sí que surtió efecto después de numerosas protestas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de marzo de 2002