El recorte de beneficios del 15,89% que sufrió Telefónica el pasado año ha dado un giro a la clasificación de las empresas españolas por beneficios. La operadora ha perdido el primer puesto en el podio de resultados en favor del Santander Central Hispano (SCH) que el pasado ejercicio conseguía unos resultados netos de 2.486,3 millones de euros.
También el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) con un beneficio neto consolidado de 2.363,3 millones de euros ha logrado adelantar a la empresa presidida por César Alierta que en 2001 tuvo que conformarse con un beneficio de 2.106,8 millones de euros, después de ganar más de 2.500 millones en el ejercicio precedente.
Más fuerte ha sido todavía la pérdida de posiciones en el caso de Repsol-YPF que el pasado año ganó 1.025 millones de euros, el 57,8% menos que en un ejercicio 2000 fantástico por la subida del precio del crudo. La petrolera presidida por Alfonso Cortina, que había logrado colocarse en primer lugar en los primeros resultados trimestrales, no sólo perdió el segundo puesto del año anterior, sino que cayó hasta la quinta posición, ya que Endesa ha logrado este año colarse al cuarto puesto con un resultado neto de 1.479 millones de euros.
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Unos beneficios que hablan de la cambiante vida de las empresas y que en este caso se justifican por los efectos negativos de la crisis Argentina.
Eso sí, a la vista de las ganancias del pasado ejercicio hay una conclusión fácil: las empresas industriales tienen una exposición mucho más amplia que los bancos en Latinoamérica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de marzo de 2002