El producto interior bruto (PIB) creció en Italia un 1,8% en el pasado año, debido a la contracción del 0,2% que se registró en el cuarto trimestre. Los datos dados a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística (ISTAT) suponen una bajada respecto a las previsiones del Gobierno de Silvio Berlusconi, que estimaba el crecimiento del PIB en 2001 en un 2%. El año anterior, la economía italiana había crecido el 3,6%. El propio ISTAT había estimado el aumento en un 1,9% tras conocer los datos del tercer trimestre del ejercicio.
El ISTAT informó también que el déficit público ascendió al 1,4% del PIB (17.614 millones de euros), muy por encima del 1,1% previsto por el Gobierno y comunicado a la Unión Europea.
El crecimiento del empleo durante el pasado año fue de un 1,6%, con una ligera disminución en la industria (0,4%) y aumentos en la agricultura (0,8%), construcción (4,3%) y los servicios (3%). En términos absolutos, esa evolución supone la creación de cerca de 366.000 empleos, lo que eleva en Italia el número de trabajadores registrados a 23.860.900.
El índice de precios al consumo (IPC) aumentó un 0,4% en febrero respecto al mes anterior, situando la tasa interanual en el 2,5%. Según las cifras de ISTAT, es ligeramente inferior a una evaluación preliminar realizada el 21 de febrero a partir de los precios recogidos en una muestra de grandes ciudades, que situaban el aumento del IPC en un 0,5% con relación a enero, lo que supone un incremento interanual de entre el 2,5% y 2,6%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de marzo de 2002