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COLUMNA

Entre Mozart y Haydn

A las 16.30 de hoy, los pianistas Joseph Colom y Jean Claude Pennetier lanzan, en sendos recitales, el simbólico chupinazo de salida. 36 conciertos dedicados a Haydn y Mozart se desarrollarán en cuatro espacios simultáneos de Bilbao entre hoy y mañana en la iniciativa Musika-Música, organizada por la Fundación Bilbao 700, que tiene en cierto modo sus hermanas más expertas en las experiencias La Folle Journée, de Nantes, y La Festa da Música de Lisboa. Las cuatro salas del Palacio Euskalduna donde se celebran los conciertos se han rebautizado para la ocasión con los nombres de Esterházy, Salieri, Da Ponte y Salomón, haciendo alusión a personas muy representativas del entorno personal de Haydn y Mozart, y tienen una capacidad, respectivamente, de 2.200, 615, 270 y 160 plazas.

Con la distribución de los conciertos, la oferta se eleva a 27.620 localidades, con unos precios muy populares comprendidos entre tres y seis euros. El concepto de fiesta está, en primer plano, pero también el acercamiento a la música clásica para públicos no habituales. Entre los intérpretes figuran destacados instrumentistas como los pianistas Alain Planès y Dezsö Ranki, o el violonchelista Pieter Wispelwey; cuartetos como el Ysaÿe (reforzado a veces por el viola Gérard Caussé) o el Lindsay; orquestas como la English Chamber, National Bordeaux Aquitaine, Concerto Köln o la propia Sinfónica de Bilbao, y agrupaciones vocales como las de RIAS-Kammerchor o la Sociedad Coral de Bilbao.

Entre los imprescindibles Réquiem, de Mozart, o el oratorio La creación, de Haydn, hay ocasión para el descubrimiento intimista, como en el extraordinario programa a capella de la Coral de Bilbao, e incluso para entretenerse con el juego de las comparaciones. El primer concierto para violonchelo en do mayor de Haydn, por ejemplo, tendrá como solistas a Asier Polo, Peter Wiespelwey y Jean-Guihen Queyras.

La iniciativa Musika-Música surge con intención de continuidad y ya se está empezando a sugerir la idea de dedicar la próxima edición al Barroco italiano. De momento, el Clasicismo vienés tomará hasta última hora de mañana la villa del Nervión. La diversión está asegurada.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de marzo de 2002