La presencia sentida del tiempo, más allá de la vendimia común de los vinos sin vocación de riesgo, es la grandeza de los blancos alsacianos y del Rin. Es la apuesta por la madura-ción que llega hasta el punto donde se inicia la transformación de la uva en pasa y permite que la podredumbre noble termine de concentrar azúcares y ácidos, patinando de notas minerales y telúricas la frutosidad amielada del varietal. Vendimias tardías que ya están dando en nuestro país vinos pletóricos, concentrados, y no necesariamente dulces, con la exuberancia serena que forja el tiempo de espera, tanto en la viña como en el depósito o, posteriormente, en la botella.
Así se crea el embrujo de un buqué donde se armonizan las ligeras notas florales con la densa frutosidad de la manzana caramelizada, el sordo murmullo de los hongos con la ráfaga refrescante del pomelo que disipa todo dulzor innecesario. Y frente a la banalidad de muchos de nuestros actuales albariños, ahogados en su desmesura frutal, este blanco reafirma su presencia con la suavidad y elegancia del bien dotado.
Martín Códax Gallaecia 99
B. Martín Códax. Burgans, 91. Vilariño-Cambados (Pontevedra). Teléfono: 986 52 60 40. DO: Rías Baixas. Precio: 36 euros. Tipo: blanco crianza, 13%. Cepas: albariño. Puntuación: 8,7/10.
Gallaecia es un ejemplo de albariño ennoblecido por el riesgo, que no acepta medianías ni soporta cualquier añada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de marzo de 2002