La Audiencia de Sevilla ha absuelto a cinco supuestos traficantes de droga, para los que el fiscal pedía entre 11 y 13 años de cárcel, porque los pinchazos telefónicos de la Guardia Civil fueron hechos sin control judicial y sin que el juez los escuchase antes de autorizar su ampliación a otros teléfonos. La Audiencia ha condenado, en cambio, a diez años de cárcel a los dos correos sevillanos que recogieron sendos paquetes de 5 y 5,5 kilos de cocaína de gran pureza, enviada desde Colombia y Venezuela, en oficinas de correos de las localidades sevillanas de La Rinconada y La Algaba.
La sentencia ha absuelto a los presuntos cabecillas y financieros de la red porque todas las pruebas contra ellos se basaron en las conversaciones telefónicas intervenidas por la Guardia Civil, que ellos negaron durante el juicio haber mantenido y que tampoco se escucharon ante los jueces.
La Audiencia anula esas pruebas porque el juez de instrucción 2 de Sevilla prorrogó la autorización para intervenir los teléfonos y ampliar las escuchas sin oír las cintas que se iban grabando y únicamente en base a lo que los agentes le iban informando. Los supuestos traficantes se han visto libres así de la pena de cárcel que pedía el fiscal para ellos por organizar la entrada en España de al menos 15,5 kilos de cocaína de gran pureza, que transportaron oculta en un doble fondo practicado en equipos de música.
Entre los acusados se encontraba el colombiano J.A.M.S., supuesto cabecilla de la red y que se encuentra fugado, así como el sevillano J.B.B., de 50 años, acusado de dirigir la organización en Sevilla y ocuparse de la distribución de la droga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de marzo de 2002