Unos 200 inmigrantes sin permiso de trabajo volvieron a manifestarse ayer en Barcelona y Tarragona por la decisión del Gobierno de suspender el proceso de regularizaciones y limitar la entrada de extranjeros a las cifras establecidas en los contingentes.
Un centenar de extranjeros convocados por Comisiones Obreras se manifestaron ante la Delegación del Gobierno de Barcelona exigiendo que los inmigrantes con una oferta de trabajo sean regularizados tal como se venía haciendo hasta ahora.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de marzo de 2002