El camionero español Juan Carlos López Marín, de 32 años y residente en Madrid, fue detenido ayer por las autoridades aduaneras de Tánger (Marruecos), al ser localizado entre la carga de tomates que llevaba en su vehículo un alijo de más de 2.000 kilos de hachís. El camión, procedente de Agadir, transportaba 22 toneladas de tomates que iban a ser embarcados con destino a Irlanda, vía Francia, según informaron fuentes policiales citadas por la agencia marroquí MAP. López Marín se expone a una pena máxima de diez años de prisión y a una fuerte multa en el caso de ser encontrado culpable por el Tribunal de Primera Instancia de Tánger, que verá el caso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de marzo de 2002