La reyerta registrada en la noche del sábado 23 de febrero en Leganés, y en la que resultó herido de gravedad un joven al recibir una puñalada, no se produjo en el bar Arco Iris, sito en la avenida del Doctor Mendiguchía Carriche, tal y como se publicó el pasado lunes, 25 de febrero, en EL PAÍS-Madrid. El gerente de la hamburguesería Arco Iris, Alberto Ruiz Arqués, asegura que la pelea se inició en un autobús de la línea 450 (Leganés-Getafe-Alcorcón), que tiene una parada justo delante de su establecimiento. Allí se bajaron tanto los agresores como el agredido y continuaron con la pelea.
Ruiz explica que él y algunos de los clientes de su local avisaron a los servicios de emergencia y auxiliaron al herido mientras llegaba la UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa), que lo trasladó al hospital Severo Ochoa. En este tiempo, los agresores huyeron.
El joven herido, que recibió una puñalada en la región lumbar izquierda, presentó una denuncia en la comisaría de Leganés que recoge también el hecho de que la pelea comenzó en el autobús. El gerente de la cafetería-hamburguesería subraya que su local no es, en absoluto, un 'lugar conflictivo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de marzo de 2002