El conseller en cap, Artur Mas, ha hecho unas declaraciones asombrosas que, sin embargo, ya no deberían sorprender: son cada vez más habituales en boca de políticos de distintos partidos. Concretamente, en su intervención frente a las cámaras de TV-3, tachó al PSC de partido títere por no haber convencido al PSOE para que votara a favor de la enmienda contra el Plan Hidrológico Nacional presentada en Bruselas. En realidad, el PSC ha sido fiel a su postura original y ha votado a favor de la enmienda, rompiendo la disciplina de partido, y por tanto no se ha comportado como un partido títere, sino todo lo contrario. Prescindir conscientmente de la argumentación sensata y racional en el diálogo con los otros partidos y con los ciudadanos para decir lo que hace falta decir en cada momento, haciendo caso omiso de las evidencias que se tienen delante, es un recurso demasiado empleado últimamente; un recurso que hace mucho daño a la política y que dice muy poco de la consideración que algunos políticos tienen por sus posibles votantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de marzo de 2002