Elegido por el presidente George W. Bush para dirigir el Departamento de Vivienda y Urbanismo y convertirse en el primer secretario de Estado (ministro) nacido fuera de EE UU, la voz de Melquiades, Mel, Martínez, de 56 años, también es la de 'la mayor minoría de EE UU': 30 millones de latinos.
Pregunta. ¿El desvío de fondos y efectivos a la lucha antiterrorista ha recortado la lucha contra el narcotráfico?
Respuesta. Al contrario. Ambas están conectadas, máxime cuando vemos a las FARC en Colombia, que se sostienen a través de la droga. El refuerzo de la vigilancia en las fronteras estadounidenses también beneficiará a la lucha contra el narcotráfico.
P. ¿Cómo ve la Casa Blanca el tono moderado de Fidel Castro respecto a la presencia de prisioneros afganos en Guantánamo?
R. La primera reacción del Gobierno cubano fue bastante violenta, aunque últimamente ha decidido mantener una actitud menos agresiva. Y eso hay que valorarlo, en un Gobierno que, en 40 años, ha demostrado pocos momentos de lógica y raciocinio.
P. ¿Este tono más moderado de Castro ha abierto puertas de esperanza en el exilio cubano en Florida?
R. La presencia de miembros de Al Qaeda en Guantánamo no cambia lo estructural del problema cubano. Son necesarios cambios más positivos. No hemos detectado que se vayan a liberar presos políticos o que se camine hacia la libertad de prensa.
P. Tras el 11-S, el presidente Bush hizo un llamamiento a la comunidad internacional contra el terrorismo. Sin embargo, en las últimas semanas ha tomado decisiones unilateralmente.
R. EE UU tiene gran interés en mantener esa alianza. Por ello, expresamos un gran agradecimiento. De todo ello, destacamos el gran apoyo que nos ha prestado el presidente Aznar en todo momento.
P. ¿Tienen alguna idea de dónde se encuentra Osma Bin Laden?
R. Lo importante es masacrar al terrorismo donde quiera que se encuentre y no personalizarlo en un individuo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de marzo de 2002