El hasta ahora implacable ascenso del candidato conservador a la cancillería alemana, Edmund Stoiber, se vio ayer empañado después de que el primer ministro de Baviera tuviera que reconocer un mediocre desempeño de su partido, la Unión Social Cristiana (CSU), en las elecciones comunales celebradas el domingo en este land (Estado federado), de 12 millones de habitantes. Con más de 30 discursos y apariciones públicas, Stoiber se empeñó a fondo en la campaña electoral, pero no pudo evitar que el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) consolidara su control en la capital bávara, Múnich, y esté también en el camino para reconquistar el poder local en otras ciudades como Augsburgo y Núremberg.
MÁS INFORMACIÓN
- Hungría exige el mismo trato que los miembros antiguos de la UE
- La CDU gana las elecciones de Sajonia y el partido de Schröder sufre un descalabro
- Los partidos alemanes evalúan el vuelco a la derecha en el test electoral de Sajonia-Anhalt
- Schröder utiliza las cifras del paro español para desacreditar a su rival democristiano
- 'Deseo continuar con la coalición rojiverde'
Los primeros recuentos indicaban ayer que el partido de Stoiber no pudo alcanzar su meta de superar el 43,7% de los votos obtenidos en las últimas elecciones comunales, celebradas en 1996. El SPD, en aquel entonces, apenas logró un 25,7%. Los resultados definitivos de las elecciones no se conocerán hasta mañana. Debido al carácter local de estos comicios y a un intrincado sis-tema electoral, sus resultados difícilmente pueden ser extrapolados al nivel nacional, según coincidieron ayer en subrayar los dirigentes de todos los partidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de marzo de 2002