El Gobierno argentino anunció ayer, por boca del ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, una serie de medidas que pretenden sentar las bases del sistema financiero del futuro. El plan contempla flexibilizar el corralito (congelación de los depósitos bancarios) mediante la emisión de tres nuevos bonos y la aplicación de nuevos impuestos a las exportaciones con los que pretende recaudar 1.400 millones de dólares durante este año (1.540 millones de euros).
Mañana llega a Buenos Aires la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), encabezada por Anoop Singh, nuevo director del Departamento de Operaciones Especiales, y el Gobierno de Eduardo Duhalde quiere mostrar que, contra lo que cree el mundo, hace los deberes. La semana pasada la Cámara de Diputados aprobó el presupuesto para el año 2002 (pendiente de la luz verde del Senado), el Ejecutivo firmó el acuerdo de coparticipación federal con las provincias y las medidas anunciadas ayer buscan recuperar el crédito para la reactivación económica y el empleo, alcanzar la disciplina fiscal y combatir le evasión. "Los esperamos con todo lo que hemos hecho en estos dos meses", dijo Remes Lenicov al referirse a la misión de evaluación del FMI.
Los tres bonos que el Gobierno pondrá en circulación, dos en dólares y uno en pesos, permitirán a los ahorradores que tienen sus fondos bloqueados en los bancos sacar hasta un máximo de 30.000 dólares (33.000 euros) para adquirir los nuevos papeles, que tendrán libre cotización en Bolsa, entre cinco y diez años de plazo, dos años de gracia. De este modo, un ahorrador que tiene congelados 80.000 dólares podrá cambiar hasta 30.000 dólares, lo que puede considerarse como una flexibilización de las restricciones bancarias que padecen los argentinos desde el pasado 3 de diciembre.
Graves problemas
"Esto es lo máximo que podemos hacer para flexibilizar las transacciones financieras y económicas. Si abriéramos el corralito totalmente tendríamos no pocos problemas", advirtió el ministro.
Remes Lenicov anunció la introducción de retenciones a las exportaciones -"serán transitorias", dijo- de un 10% para los productos primarios y un 5% para las manufacturas de origen industrial y agropecuario. Según el ministro, los nuevos impuestos, que se destinarán a fortalecer programas sociales, no perjudicarán al sector exportador, que "con la devaluación vio aumentar sus ingresos como ningún otro". Para el sector petrolero, las retenciones a las exportaciones serán del 20% si no hay un acuerdo de última hora.
Junto a la emisión de los bonos, el titular de Economía anunció un programa del Banco de Nación de 1.000 millones de pesos en préstanos para el sector agrario, y aseguró que se estaban negociando dos líneas de crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (250 millones de dólares) y con el Banco Mundial (2.000 millones de dólares). Asimismo, dio cuenta del compromiso del Gobierno de una reforma tributaria que permita combatir la evasión. Para ello confirmó la creación de tres juzgados del fuero penal tributario para perseguir a los grandes evasores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de marzo de 2002