El Gobierno canadiense adoptó ayer disposiciones legales que permiten la investigación con embriones humanos y prohíben la clonación. La investigación queda permitida para "líneas de células madre de embriones humanos preexistentes y para embriones creados con fines reproductivos". Las personas "para las que los embriones fueron creados" deberán dar su "consentimiento libre e informado", para que los embriones pueda ser utilizados con fines de investigación, señaló Alan Berstein, presidente de los Institutos Canadienses de Investigación sobre Sanidad. Berstein -que dirige una comisión especial puesta en marcha por el antiguo ministro de Sanidad, Allan Rock- añadió que "las transacciones comerciales implicadas en la creación y utilización de embriones" serán prohibidas.
Según la nueva legislación, se prohíbe a los científicos clonar embriones humanos o crearlos en el laboratorio con fines de investigación.
Las directivas aprobadas ayer deben ser objeto de amplios debates en el Parlamento, entre los partidiarios de una mayor utilización de células madre para tratamiento de enfermedades como la diabetes, el Parkinson y el Alzheimer, y los que rechazan la comercialización de células madres provenientes de embriones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de marzo de 2002