La crisis económica que lastró a Estados Unidos el año pasado y de la que ahora comienza a salir ha perjudicado hasta a los bolsillos de los altos ejecutivos. Los salarios de este colectivo descendieron en 2001 a su nivel más bajo desde 1989, según un informe de la consultora William Mercer. La caída generalizada de los beneficios empresariales ha provocado esta contracción de sueldos y otras retribuciones de los ejecutivos de alto rango. El impacto, además, se ve acrecentado porque los salarios están cada vez más ligados al beneficio de la compañía.
Los salarios y los bonos de presidentes y directores generales de las 100 principales corporaciones de Estados Unidos cayeron un promedio del 2,9%. Ese descenso situó la retribución media en 1,24 millones de dólares (1,42 millones de euros). Estas cifras reflejan que gran parte de los presidentes no recibieron pagas extra ni bonos, al no lograr beneficios sus empresas. Las ganancias de las corporaciones estadounidenses cayeron el año pasado un 13% de media.
El descenso de las retribuciones fue aún mayor en las compensaciones directas que recibieron los altos cargos: un 10,2%, hasta los 2,16 millones de dólares (3,31 millones de euros).
Paga extra en Coca-Cola
Mejor suerte que otros altos cargos ha corrido el presidente y director general de la multinacional Coca-Cola, Douglas Daft. Este directivo recibió una paga extra de 3,4 millones de dólares (3,91 millones de euros) en 2001 'por su liderazgo altamente efectivo', según explicó la empresa en un comunicado.
'En su segundo año como presidente, Daft ha demostrado un liderazgo altamente efectivo y una visión única de la complejidad del mercado y ha mantenido los resultados económicos a través de soluciones innovadoras y creativas', señaló Coca-Cola a la Bolsa de Nueva York. En el año 2000, la paga extra que recibió Daft, de 58 años, ascendió a tres millones de dólares (3,45 millones de euros).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de marzo de 2002