Chelsea Clinton, la hija del ex presidente de EEUU, se ha puesto en manos de la diseñadora italiana Donatella Versace, cuyo último desfile acudió a presenciar en la pasarela femenina de Milán, para cambiar de imagen. 'Los cabellos alisados y las mechas de rubio platino se los he aconsejado yo', aseguró la modista, gran amiga de Chelsea, a quien calificó de una 'joven muy inteligente'. Versace añadió que les une una gran amistad y que juntas han organizado un programa benéfico dirigido a los militares británicos que prestan servicio en Afganistán. Chelsea, de 21 años, se encuentra realizando una breve estancia en la capital lombarda, en donde sorprendió a todos con un look renovado, sobre el que comentó 'me gusta cambiar'. La joven, seguida de un gran número de periodistas, realizó diversas compras en las boutiques del centro milanés y acudió a cenar junto a un acompañante a un conocido restaurante. Igualmente, presenció la última jornada de desfiles de la pasarela de la moda femenina para el próximo otoño-invierno. La única hija de Bill y Hillary Clinton viajó a Milán desde Oxford (Reino Unido), donde en la actualidad realiza sus estudios universitarios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de marzo de 2002