Los partidos de la oposición y los principales sindicatos de la enseñanza arremetieron ayer contra el Consell por la reciente aprobación del nuevo decreto de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). que excluye cualquier mención a autores no valencianos en la asignatura de Valencià. Llengua i Literatura. Jibarización, decisión acientífica y menosprecio fueron algunas expresiones dirigidas al decreto en el que no se ha modificado ni una coma, a pesar de la fuerte oposición que suscitó su redacción.
A raíz de hacerse público el borrador del decreto, surgieron numerosas críticas procedentes de la comunidad educativa y de los partidos valencianos de la oposición, y también de Cataluña (incluyendo al PP) y Baleares, además de recomendaciones por parte de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y el Consell Valencià de Cultura, pero la importante reacción contestataria no ha perturbado los planes del Consell, que aprobó el martes el documento sin introducir ninguna modificación.
Los partidos PSPV, EU y el Bloc, entre otros, y los sindicatos mayoritarios de la enseñanza, STEPV, CC OO y UGT, cargaron las tintas contra el Gobierno de la Generalitat. El portavoz parlamentario socialista en educación, Baltasar Vives, aseguró que la decisión 'pone en peligro el Pacte per la Llengua' y demuestra que el presidente del Consell, Eduardo Zaplana, 'no cree en la lengua' y que lo único que persigue es ponerse 'medallas'. Además, afirmó que el decreto implica la 'jibarización' de la lengua, al pretender 'quitarle todas las posibilidades de modernidad y expansión más allá de las fronteras de la Comunidad Valenciana'.
Su homólogo en EU, Ramón Cardona, calificó la aprobación del decreto como 'sorprendente, acientífica' y señaló que 'esconde actitudes dictatoriales y ve fantasmas donde no los hay'. 'Con palabras bonitas, como la potenciación del currículum de los autores valencianos, lo que hace es excluir cualquier otro autor del ámbito de la lengua catalana', añadió.
El portavoz del Bloc Ferran Puchades acusó, por su parte, al Consell de asestar una 'puñelada trapera' a la Acadèmia' en una decisión que, en realidad, considera una 'censura'. Puchades recordó que la ley de creación del organismo citado reconoce que el valenciano forma parte de un sistema lingüístico compartido por otras comunidades.
La portavoz de educación del PP, Maira Barreiras, rechazó que exista cualquier exclusión en el decreto, que consideró de mínimos, y respondió a las críticas resaltando que el documento 'potencia a los autores valencianos', por lo que dijo no entender que el decreto pueda amenazar al Pacte por la Llengua.
El STEPV denunció la 'imposición unilateral' y el 'cúmulo de arbitrariedades' de la Consejería de Educación, dirigida por Manbuel Tarancón, que no ha contado con la opinión del profesorado. CC OO indicó que el Consell 'demuestra un absoluto menosprecio' hacia un amplio sector de la comunidad educativa y animó a participar en la campaña, iniciada por la Mesa per l'Ensenyament en Valencià, de envío de cartas a la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto y a la Associació d'Editors del País Valencià para que elijan 'proyectos que contemplen que la literatura valenciana forma parte del ámbito lingüístico catalán'. UGT señaló que los servicios jurídicos del sindicato estudiarán las posibilidades de recurso en los tribunales para modificar una decisión 'política', contraria a la opinión generalizada del mundo educativo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de marzo de 2002