Un grupo de 14 galeristas, algunos procedentes de la junta que salió derrotada de las últimas elecciones del Gremio de Galeristas de Arte de Cataluña, y entre los que se encuentra el ex presidente de esta última entidad, Antoni Niebla, han decido formar una nueva asociación denominada Associació Art Catalunya, sin romper sus vínculos con el gremio. Los miembros de la misma han decidido de momento no participar en la feria Artexpo, organizada por Fira de Barcelona y el gremio, 'hasta que no vuelva a haber un comité de selección serio', según explicó ayer en la presentación de la nueva organización el portavoz de la misma, Eduard Duran. 'Nuestra intención no es crear una nueva feria. Estamos abiertos a participar en cualquiera, siempre que prevalezca un criterio de calidad y una selección de galerías previa a la celebración de la feria', añadió.
Las galerías integradas en Art Catalunya son las barcelonesas Carme Espinet, Ignacio Lasseletta, Tres Punts, Maragall Art, Montcada, Barcelona y Art Centre; Espai G. D'Art, de Terrassa; Maria Antònia Bagué, de Pals; Arcadi Calzada, de Olot; 3 i 5, de Platja d'Aro; Angela Rodeja, de Girona; Antoni Pinyol, de Reus, y Cal Taveró, situada en Verdú. Raimon Maragall ha sido elegido presidente de la junta directiva de la asociación. La intención de la nueva entidad es crear una dinámica de estrecha colaboración conjunta encaminada a promover el arte joven y a realizar proyectos de colaboración internacional. En estos momentos ya han empezado los contactos para firmar un convenio de intercambio de artistas con galerías portuguesas y gallegas. 'Uno de nuestros objetivos es aunar esfuerzos para poder tener una presencia internacional', dijo Duran.
La aparición de esta asociación añade otro elemento más de complejidad al panorama galerístico en Cataluña que hasta ahora se ha mostrado incapaz de aunar esfuerzos para organizar una feria de arte de calidad y abierta a todos los sectores. Varios de los integrantes de esta nueva asociación fueron los que propusieron a Lluís Bassat la posibilidad de dirigir una nueva feria, proyecto que no ha sido del agrado de la nueva junta del gremio, ni de Art Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de marzo de 2002