Tomás de la Quadra-Salcedo, catedrático de Derecho Administrativo, ex ministro en dos de los Gobiernos de Felipe González y, hasta ayer, miembro del Consejo para el Debate sobre el Futuro de Europa que preside Álvaro Rodríguez Bereijo, presentó ayer su renuncia a participar en ese foro como protesta por las sistemáticas acusaciones de deslealtad que el Gobierno y el Partido Popular dedican cada día al PSOE y al ex presidente del Gobierno Felipe González.
'Llueven con ligereza acusaciones de deslealtad contra el primer partido de la oposición y contra un ex presidente de Gobierno socialista', se queja De la Quadra en la carta de renuncia que ha enviado al ex presidente del Tribunal Constitucional y presidente del Consejo para el Debate sobre el Futuro de Europa. De la Quadra lamenta que 'no se dan las condiciones externas para formar parte de un Consejo plural' y resume en la sistemática 'invocación a la deslealtad' de los socialistas esas condiciones externas contrarias a la pluralidad y al consenso que impregnaron la redacción constitucional.
La 'primera constatación de tal falta de condiciones', recuerda De la Quadra, se produjo en el 'lamentable comienzo institucional del Consejo'. Ese día, el 7 de junio del pasado año, el presidente del Gobierno, José María Aznar, calificó de 'ocurrencias' que demuestran 'cierta inmadurez' la propuesta presentada por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguz Zapatero, el día antes en Bruselas. Zapatero había defendido una Constitución y una reforma presupuestaria para la UE. Aznar, en la presentación del consejo de notables presidido por Rodríguez Bereijo, sentenció que esas 'ocurrencias' socialistas pretenden 'perseguir la originalidad a toda costa'.
El bulo de Marruecos
El 'último episodio' de las invectivas contra el PSOE, partido en el que milita De la Quadra, se resumen en el bulo difundido en el último viaje de Felipe González a Marreucos. 'Es inadmisible la irresponsabilidad con que se acusa de deslealtad a un ex presidente del Gobierno de España por unas supuestas entrevistas que no se han producido, pero que, aunque se hubieran producido, tampoco deberían dar lugar a acusación alguna', asegura.
Además, estas imputaciones 'no constituyen, desgraciadamente, un episodio aislado' sino que se han instalado como parte de la forma que tiene el Gobierno para desautorizar a la oposición. Por todo ello, De la Quadra concluye en su renuncia: 'No puedo mantener la falsa ilusión de que con el Consejo que presides se recuperen espacios aislados del espíritu de consenso que hizo posible nuestra Constitución, mientras nos rodea la fiereza de las graves imputaciones de deslealtad en política exterior o en política comunitaria lanzadas desde el Gobierno contra el ex presidente y el principal partido de la oposición'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de marzo de 2002