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Fraga remite a Arenas pruebas de que el BNG está con la Constitución

El presidente de la Xunta niega el "soberanismo" de los nacionalistas gallegos

El presidente de la Xunta y del PP gallego, Manuel Fraga, explicó ayer que ha enviado al secretario general del PP, Javier Arenas, documentación sobre el BNG en la que se demuestra que los planteamientos de esta formación nacionalista están dentro de la Constitución. Fraga y Arenas han mantenido un cruce de declaraciones que comenzó cuando el presidente gallego apuntó la posibilidad de un pacto político en el futuro entre el PP y el BNG, algo que el secretario general del partido consideró imposible mientras la formación nacionalista no renunciase a sus "posiciones soberanistas".

Fraga, que ya recordó el martes que los planteamientos del Bloque están dentro de la Constitución, explicó ayer en conferencia de prensa que ha remitido información a Arenas en la que constan las declaraciones hechas por el BNG "antes y después de las elecciones" autonómicas del pasado octubre. En cualquier caso negó que se haya producido un distanciamiento entre él y el secretario general, con el que mantiene una amistad "antigua y profunda", aunque añadió que tiene la obligación de darle información, ya que "la prensa gallega no llega a todas partes".

También restó importancia a las declaraciones hechas el miércoles por el consejero de Política Territorial, Xosé Cuiña, quien aseguró que "nunca" tendrá "nada que ver con el nacionalismo radical de Galicia". Según Fraga, "no hay ninguna contradicción" entre la postura de Cuiña y la suya con respecto al Bloque, con cuyo dirigente, Xosé Manuel Beiras, ha iniciado tras las elecciones un entendimiento y el compromiso de diálogo entre ambas fuerzas.

El presidente gallego lamentó que todavía hay pueblos en la comunidad gallega "donde la gente del Bloque y del PP no se saluda". "Yo quiero que eso termine", aunque "sin que ninguno deje de pensar como pensaba antes". "Por lo menos de los nuestros, otros quizás puedan aprender algo", añadió.

Fraga insistió en que tanto él como Cuiña creen en la "política civilizada", y advirtió de que hablar de falta de entendimiento entre él y el consejero "son ganas de amolar [enredar]" . El presidente gallego fue preguntado de nuevo sobre su propuesta de que las comunidades autónomas tengan una mayor participación en la Unión Europea (UE), una tesis que, insistió, defiende "desde 1974, un año antes del cambio del sistema político".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de marzo de 2002