El pleno de la ejecutiva regional del PSOE de Andalucía hizo ayer balance en el ecuador de la sexta legislatura caracterizada, según la vicesecretaria general socialista, María del Mar Moreno, por 'la solidez y el dinamismo' de su partido, frente al 'juego sucio' del Partido Popular en todos los ámbitos institucionales. Moreno aconsejó a los populares un giro en su estrategia de oposición en los dos años que resta de mandato. 'Tiene que ser más útil, cívica y edificante', opinó.
La dirección socialista, que mañana domingo celebrará un mitin en Sevila con motivo del Día de la Mujer, pasó revista a la legislatura que el próximo 12 de marzo cumplirá dos años. La valoración sobre lo hecho por el PSOE fue 'extraordinariamente positiva'; con una 'labor sólida, dinámica y pegada a los problemas de los andaluces'; y marcada por la propuesta 'estratégica de la segunda modernización'.
A esta visión, María del Mar Moreno contrapuso otra sobre la oposición que ejerce el Partido Popular, distinguida 'con un particular juego sucio en los ayuntamientos y el Parlamento'.
A su jucio, el PP ha mantenido en el ámbito municipal una 'estrategia de pactos espúreos con todos los tránsfugas que encuentran refugio' en esas siglas; y en el ámbito parlamentario ha desarrollado una acción de 'crispación' y sucia, 'como en el debate de las cajas de ahorro, en el que se conviertieron en cómplices políticos del falso espionaje'.
La vicesecretaria socialista también calificó de 'juego sucio' la actitud del PP en el caso de la fiesta rave celebrada en Málaga en la que dos jóvenes murieron por consumo de pastillas. 'Pedir la dimisión del director general de la RTVA, cuando el PSOE no ha pedido la dimisión del alcalde de Málaga o del ministro del Interior, nos parece desporporcionado y lamentable', dijo. Moreno acusó al Partido Popular de 'aprovecharse del problema de la gente para sacar rédito político, cuando estamos en un momento de impunidad en el tráfico de drogas y hay una relajación en materia de seguridad ciudadana'.
Moreno recomendó al PP a 'jugar otro papel, porque forma parte de la democracia'.
Respecto a Izquierda Unida, la dirigente socialista aseguró que su partido 'no vislumbra un cambio de orientación' en cuanto a los pactos electorales, pero valoró el que la federación de izquierdas 'esté intentando una estrategia más constructiva que destructiva'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de marzo de 2002